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Mostrando entradas de mayo, 2012

El inmortal

La herida madura sigilosamente, adormeciéndome, casi sin ver; el gato maúlla por la palidez del potencial ente que se gesta en mi cuerpo filiforme. Aristóteles sigue con la palma de su mano hacia abajo, en la pintura, abre la tierra, el fuego expulsa demonios, los míos. Platón que ya no señala, el dedo índice se ha borrado, no hay cielo, no hay más allá, el paraíso se lo robó Dante. Pecado, mi perro, lame la herida salada, su hocico bañado en mí, me aterra. Escucho pasos, rodean al moribundo, al que se refleja en el espejo con un agujero en el pecho. De la recamara salen dos tipos, armados, se detienen ante mí que ya babeo como animal bajo el influjo de anestesia. Dicen que dónde tengo el resto del dinero que les robé, pero si pudiese hablar les diría que no me acuerdo, pero mi lengua esta torcida, hecha piedra. Espero que toda mi vida pase en un momento, pero ese momento no llega y ya tengo a Satanás hecho metal listo para incrustarse en mí frente. No vale la pena arrepentirse y

La madre que enterró las uñas en la tierra

Qué desdichado soy, pero ¿por qué tuvo que pasarme esto a mí?; ¿por qué mi máximo miedo se ha hecho realidad? Me cuesta mucho trabajo respirar, dejé de llorar hace unos minutos para conservar el poco aire que queda en este lugar, busqué en mis bolsillos algún fosforo o encendedor: no encontré nada. No sé cuánto llevo aquí, perdí la noción del tiempo, pero no me parece que haya pasado mucho tiempo.  Aún estoy con vida, aunque hubiese preferido mejor no despertar, mejor ahogarme en mis sueños y así evitar este sufrimiento. Por mi cabeza pasa el suicidio. ¿Cómo? Cómo suicidarme si lo único que tengo son mis manos y soy incapaz de acercarlas a mi cuello, no me atrevo. Mejor espero, no debe faltar mucho, pero y es que mientras sigo vivo pienso, y si pienso me descompongo, me dan arcadas y apenas puedo moverme; sudo, me rasguño los brazos, la cara, grito, pero  mi suplica se ahoga entre la espesa niebla de mi vaho desahuciado. Pienso en mi familia, en los que vieron mi cuerpo tendido so

La mecedora

Nos miramos esa mañana que se hizo noche en un parpadeo. Palabras y más palabras entrelazadas en el aire, en un constante conocernos. Viajes sin movernos; gotas de sudor por no saber cómo decirte que fueras mi esposa. Manchas en las manos de los eternos enamorados que jugaban a ser viejos para quedarse mirando por horas, mientras la mecedera hacia lo suyo, tratando de acelerar el Alzheimer. Ahora que el juego deja de serlo y la realidad es tan dura como para ya no verte sentada frente a mí, pido al Dios que le rezabas cada noche, me lleve contigo, para dejar de ver esa mecedora que se mueve sola, para dejar de oírte en mi locura, para que tu sombra ya no se pasee sola por la habitación.  Y esta mañana espero, como todas las anteriores, mi último suspiro se dé, aquí, sentado en la mecedora, al tiempo que veo moverse la tuya frente a mí, como cada día.

SEGUNDO NÚMERO DE LA REVISTA MONOLITO

Les comparto la portada del segundo número de la revista literaria Monolito . El arte en portada es del artista plástico José Molina Jule (El Salvador) con su obra Verdugos de Magdalena. En el número 2 de la revista Monolito encontrarán el ensayo de Gerardo Bono González (México) llamado “El libro sobre la silla” en donde el autor inicia cuestionándose: “¿Debe haber un libro en la silla presidencial? ¿Qué repercusión tienen las lecturas de un primer mandatario en la toma de definiciones? ¿Quiénes gobiernan mejor, los presidentes que han leído, por lo menos a los clásicos, o quienes definitivamente no han recurrido a la literatura para ampliar su acervo cultural?”. Con las letras aún de luto, el escritor y poeta Alejandro Montaño (México), escribe desde lo más profundo de su alma “Carlos: escritor de pluma fuente” a manera de ensayo-descargo por la partida de Carlos Fuentes. Javier Sachez (España) cruza el océano para ofrecernos una reseña literaria acerca del

La boca

Te dejo mi boca para que te entretengas con ella; hazle lo que te venga en gana, al fin y al cabo me queda la escritura para no callarme; lastima me das por saber que tirarás mi boca y todas las bocas porque no sabrás cómo usarlas.

Entrevista en Deliberadamenteradio.com

Les comparto este enlace de mi entrevista, donde hablo acerca de la Revista Literaria Monolito y más. En el siguiente enlace está el archivo, en podcast, en el cual podrán escuchar la entrevista completa que me hicieron hoy en Deliberdamenteradio.com. Espero la disfruten. A continuación el enlace: http://www.deliberadamenteradio.com/index.php?option=com_content&view=article&id=118&Itemid=156   

Publicado en la revista literaria digital PALABRAS DIVERSAS

Les quiero compartir el hecho de saberme publicado en la revista literaria digital Palabras Diversas con 3 textos de mi autoría: “La incredulidad de Santo Tomás”, “Desenterré tu esencia aquella madrugada” y “Alejo en este mundo”. Los 3 textos los pueden buscar y leer aquí en el blog, o bien entrar a http://www.palabrasdiversas.com/palabras/home.asp en la sección Puntos de Vista donde encontrarán los textos.

CARLOS FUENTES

(1928-2012)   Las letras el día de hoy son todas negras. Lloran puntos y comas por la partida de uno de los escritores más importantes de la literatura latinoamericana y universal. México debe sentirse orgulloso de Carlos Fuentes y debe llorarlo poco, pues al abrir una de sus obras, él cobrará vida y seguirá levantando la voz por los que no pueden. Hoy, México tiene un inmortal más. Descanse en paz una de las plumas más hábiles y críticas de este país: Carlos Fuentes.  

En la ciudad

El gran ojo se cierra poco a poco dejando pasar entre sus pestañas, un color rojizo que delinea el horizonte. La ciudad exhala vapores de hombres y mujeres cansados y hartos; con los cuellos negros que arden, con los ojos irritados y los labios secos. Nadie se mira, las barbillas enterradas en sus pechos, los hombros dormitan, las manos se entrelazan, ya no sudan, solo esperan. Los cabellos cenizos, sedientos descansan adoloridos. Las manos sosteniéndose de los tubos grasientos les cuesta mantener el equilibrio; los pies se quejan y le piden a los dedos moverse de cuando en cuando. Algunas cabezas rebotan sin pudor en las ventanas mancilladas, y el metro sigue avanzando, charlando con los metales, meciendo a su gente, a diario.

Revista Literaria Monolito

Invitamos a artistas plásticos y escritores a colaborar con textos para la revista literaria MONOLITO, en los géneros de microrrelato, relato, pintura, ensayo, poesía, crónicas, artículos. Les dejamos un correo electrónico de contacto: revistarusticamex@hotmail.com Gracias.

Atardecer

Disfrútame en este atardecer que ya mancha de un naranja seco, mi rostro. Ve cómo el fatigado sol me acaricia apenas, con su cara cascada resbalando por mis pómulos, dividiendo en dos partes al que te ama. Acércate, besa mis labios ansiosos, palpitantes, anhelantes, ávidos de ti: te buscan desesperados; pero antes siento tu mano fresca, húmeda; te derrites al toque con mi cuerpo, como río embravecido escurres por tus brazos que son cuencas en las que te deslizas hasta llegar a la palma de mi mano, tal vez, para quedarte allí, esperando que yo cierre el puño para que te vayas conmigo, al otro lado, al cielo o al infierno: importa poco el destino, pero apresúrate, que la sangre que mana de mi estómago ya me ha llegado a los pies, y cada vez es más difícil darme cuenta de quién eres.

Yo y todos los hombres

Me pierdo en los llantos de todos los hombres, y mi dolor se confunde con el de todos los hombres. El estomago hecho nudo me dobla como a todos los hombres. Las imágenes de su rostro mutan en el de ellas, las mujeres de todos los hombres. Pero en algo me diferencio de todos los hombres: no cargo con la culpa de todos los hombres. Así, puedo decirte que te he llorado, no como todos los hombres, sino por puras ganas de no verte partir, todavía.

Los caminantes

Ahí los muertos, en los muertos moscas verdes se adosan en las lenguas secas, asomadas de las bocas entreabiertas de unas cabezas que son mías y de todos. Alrededor pedazos de mí se confunden con otras partes de otros que igual sufren la duda; duda por no saber hacia a dónde andar, sorteando los órganos de nosotros, levantando las piernas para no manchar los pies que ya no son sino aire en forma de piernas que avanzan hacia la nada: esa realidad intangible que se pega en nosotros los errantes de un sueño que no termina… y levanto la mirada, y es una alfombra de fiambres que parece sonríen socarronamente a los caminantes: todos.

Primer número de la revista literaria MONOLITO

  Por fin ve la luz el primer número de la revista literaria Monolito . En este debut contamos con escritores y artistas plásticos de gran calidad y de distintas nacionalidades. Contamos con plumas muy jóvenes que intentan abrirse paso por este mundo lleno de letras blancas y negras; arropados por escritores de probada calidad y así logramos una mezcla que se transforma en un todo: en una sola pieza, en un monolito. Agradecer de parte de los que conformamos la revista a todos los que confiaron en este proyecto: a los colaboradores, a los amigos que mandaron y siguen mandando sus colaboraciones, a los lectores, a José Rico-Villademoros (administrador de la web www.palabrasobrepalabra.es) por las facilidades y el apoyo brindado. Mi agradecimiento especial para Mario Islasáinz (miembro del consejo editorial), que es parte fundamental y pilar de esta revista, por compartir experiencias e ideas que ayudaron al nacimiento del Monolito . Seguimos invitando a artistas plásticos y e